Perfíl

Mundo Lalo, un docente , un amigo

Su padre comenzó con Ferradas Campos en Radio Belgrano, trabajó con figuras como el Pato Carré o Libertad Lamarque, su madre era también del medio, ambos estudiaron en La Pandilla Marylin, un lugar del que surgieron entre otros el Negro Brizuela Mendez, Beatriz Bonet y Beatriz Taibo. Una verdadera época de oro, con esos genes Eduardo Lalo Morino tiene un bagaje especial.

Es un autentico animal de radio, locutor, actor, Licenciado en Comunicación, Voz Institucional en La 100 FM, Golf Channel y Locutor en Radio Mitre AM 790, y no termina ahí, sino que ejerce la docencia en el Instituto Superior de Enseñaza Radiofónica(ISER), en palabras de sus ex alumnos es una buena persona, muy inteligente, instruido, siempre al servicio de su vocación, con una oratoria impecable, un tipo muy solidario, un excelente profesional.

“De hecho lo mejor que puedo decir de Lalo es que creo que es tan bueno que hasta me da vergüenza decirlo, pero me acuerdo un día que no le habíamos dado mucha bola a su clase, y fue como sumamente irónico, muy ácido, tiene mucha habilidad para eso, nos sugirió que nos pusiéramos un kiosco, nos proponía ir a comprar caramelos a buenos precios, decía que nos podíamos dedicar a eso, si la locución no nos interesaba, y a la clase siguiente fuimos con los trabajos super elaborados, superdesarrollados, y el no se acordaba, pero dijo “Fui un poquito duro la semana pasada que ahora me respondieron todos”, lo mejor que puedo decir de Lalo, es que me apoyo muchísimo, a partir de un proyecto que arme y tiempo después pudimos tener un programa de radio al aire, el fue super consistente, nos marco muy bien, lo que se podía poner al aire, los ajustes, modificaciones y demás”, lo recuerda Stella una ex alumna de locución.

Martin otro ex alumno lo recuerda así, “Yo lo tuve primero como profesor de guión en segundo, y después en oratoria, me parece un tipo muy inteligente, que se sabe manejar muy bien en el mercado de todo lo que es locución y publicidad. Le gusta mucho la series y las películas, yo me identificaba con el por eso, constantemente salía con algún tema de conversación, aparte le gusta la filosofía, y como a mi también, siempre hablábamos algo de Aristóteles, el recomendaba sus libros. Me parece un tipo que sabe laburar, si le pedís ayuda, te la brinda porque el siempre ofrecía juntarse en un café y te daba una mano con alguna cosa, así que en ese sentido es muy macanudo. Lo que mas me gusta de Lalo es que maneja muy bien la palabra, lo dice con tanta seguridad que yo le creo, y es difícil lograr eso”

Sus colegas hablan de su pasión, de una persona desestructurada, muy coloquial y espontáneo, su informalidad y sencillez son su características mas notables.

“En estos años que lo conozco, tanto en la radio y como docente en el ISER, es un tipazo, un gran profesional, es una persona muy instruida, sabe mucho de literatura, música, cine y de la profesión que el maneja, de ese mundo que es la radio. Realmente es un maestro de la locución y de la radio, el manejo de los tiempos, y los silencios. Tiene un carisma enorme, constantemente sale con algún tipo de comentario cuando anda por la radio, siempre encuentra de la otra persona algo para poder divertir de buena forma, para sacar algo bueno de la situación. Realmente se nota que es una persona comprometida, hay que recalcar ese profesionalismo que hace puntualmente en la radio que se nota todos los días. Siendo la voz institucional de la 100, o dando clases, es un profesional, para las efemérides lo que le viene a la mente lo engancha con otro tipo de situación, te resumo a Lalo como un gran profesional, y una muy buena persona”, dice Rodrigo Jorge un compañero de trabajo en Radio Mitre.

Nació en la ciudad de Buenos Aires, vivió en Azul y en Olavaria, estudió en la Universidad Nacional del Centro, se recibió de locutor en ISER en 2001, estuvo un tiempo viviendo en Colombia y estudió cine en la Universidad del Valle de Cali. Hoy aparte de la docencia y la radio posee junto a su socia una consultora, Corina Verminetti habla de Lalo como una persona que conoce bien al otro.

“Morino es un gran tipo. Trabajamos juntos hace cinco años desde nuestra Consultoría y producimos material para la Divulgación Científica de la Comunicación. Somos Comunicólocos, cómo todos los que entienden que de comunicadores y locos tienen un poco. Nosotros bastante. ¡De locos, digo! Nos divertimos mucho. Ambos creemos en el humor y el juego como herramientas indispensables para alcanzar la efectividad en los procesos de aprendizaje.

Es tal la convicción que no cambiamos el contrato con nadie. Sea quien sea el cliente. En una de nuestros primeros trabajos debíamos capacitar a la plana mayor de una de las instituciones más grandes y conservadoras de Argentina. Morino me preguntó si se ponía el traje, ¡EL TRAJE! Aún recuerdo ese momento. No podía parar de reírme de solo imaginarlo ahí adentro. De ninguna manera, respondí. Vamos hasta el final con nuestra propuesta. Si no les gusta, nos retiramos. Es imposible jugar en traje.

Llegamos al lugar. Yo vestía un jean, botas, camisa y un bonito souter. Nada que llamara la atención. Lalo ingresó en zapatillas, jean y una remera con el coyote sujetando del cuello al correcaminos. El auditorio enmudeció, la secretaría nos había aclarado que nadie había ingresado a ese lugar sin corbata en toda la historia de la institución. Dictamos la clase y aún hoy, después de tres años, siguen siendo clientes de la Consultora. Viajamos frecuentemente a dictar capacitaciones y compartimos días completos. No recuerdo a Lalo de mal humor. Jamás. Es optimista por naturaleza. Por momentos también muy crítico, pero de todo hace una lectura esperanzadora o reparadora.

Es muy responsable y él cree que puntual. Pero no, tiene un margen de +- 20 minutos. Salvo que sea para trabajar. Allí el margen se achica. Si es para tomar un café me va a sonar el teléfono con un “toy llegando”. A esta altura del partido ya sé que es un “toy saliendo de mi casa”. Un detalle menor comparado con su calidad humana. Inmensa como él. Siento que el “gordito”, así le digo frecuentemente, es en muchos aspectos de mi vida yin y en otros yang. Motivo por el cual sospecho que puedo ser su complemento en algunas circunstancia. Nuestro encuentro fue un lindo regalo de la vida que le debemos al Director del Iser, el Lic. Sebastián Peiretti. Un día me recomendó saludar al Prof. Morino. Es tu versión masculina, me dijo. Está igual de loco, agregó entre risas. Morino es un gran tipo. Tiene la virtud de usar la inteligencia para hacer el bien.”

Lalo gano varios premios como el Martín Fierro por su participación en “Canciones Son Amores” junto a una grande de la locución como Nora Perle, con quien trabaja desde hace doce años, también participó en festivales internacionales, sin duda la versatilidad que se espera de un locutor, en el se cumple.

“Si me preguntas quien es Eduardo Lalo Morino, desde mi visión y como lo diría el propio Lalo, es una persona enorme, en palabras y gestos de el seria gracioso, por su contextura claro, pero yo lo digo porque mas allá de lo físico, es una persona que se muestra autentica, siento que detrás de esa imagen grande, se esconde un hombre con la capacidad, de sentir emociones, y hasta moquear en publico, no tiene filtro, pero tiene la palabra justa, en el momento oportuno, eso lo hace un docente cercano al alumno porque alguna vez estuvo del otro lado, sabe o conoce las debilidades del estudiante, te enseña lo que vos esperas aprender, pero con mucha reflexión, eso si hay para destacar, aparte de su figura.

Es que tiene un gran conocimiento sobre distintas cosas, algo así como el libro gordo de petete, pero en versión del gran libro del gordo Lalo, ¡cariñosamente!. Siempre tengo presente cuando en sus clases, convoca a que nos escribamos, antes de salir al aire radiofónico, o de exponernos, frente a cámara, o al monologar algo, etc, porque de esa forma, uno tiene coherencia no solo con lo que piensa y dice, sino en como lo dice”. Afirma Valeria López ella también es una ex alumna que aprendió de su docente lo necesario para enfrentar la profesión.

Morino como le dice su socia Corina no solo ejerce la docencia en ISER, sino que eventualmente se pone en la piel de actor con el stand up como su inspiración, también realiza caracterizaciones de dibujos animados, lo ultimo fue para Paka Paka. Para esto le traen un personaje, y el lo tiene que crear desde la voz.

Jennifer es otra ex alumna, y al mismo tiempo es fanática de la actriz uruguaya Natalia Oreiro y recuerda como Morino la ayudo para que pudiera acercarse a su ídola. “Para mi Lalo es uno de los mejores profesores del ISER, gracias a el yo me anime a hablar con Natalia Oreiro, porque si bien la conocía, nunca me había animado a hablarle y el me dio ese empujón que necesitaba para sacar los miedos, y poder hablar con ella. A Lalo le debo todo, por eso lo elegí como padrino, y lo seguiría eligiendo siempre todo el tiempo”

Unas de las cosas que se le han escuchado es que para hablar de un tema implica un corrimiento, un desplazamiento y una transformación respecto del otro, es uno de los primeros pasos para la comprensión.

“Lalo Morino es un excelente docente, un profesor que es apasionado de la profesión y partir de eso el construye el feeling con los alumnos, por lo cual son pocos los que se llevan mal con el. Recuerdo cuando volvíamos en el tren San Martín, porque el vivía en la zona de Chacarita, siempre te salía con alguna anécdota de vida, Lalo es un tipo que lejos del personaje, que se muestra al frente de una clase o en la radio, es un tipo de barrio, sencillo, siempre tenia una buena palabra respecto a la profesión, o a la vida.” Esto dice otro ex alumno como Agustín quien hace hincapié en esa conexión entre el docente y el alumno. Joaquin Linardi quien actualmente es locutor y lo tuvo como docente explica lo significa ser alumno de Morino.“Fui alumno de Lalo Morino, la verdad que como docente es muy motivador y dinámico, es de los profesores que no te olvidas, sus palabras te sirven cuando haces la practica profesional. Es unos de esos tipos que después podes tener una charla en un café tranquilamente sin que haya ningún problema y aprendiendo mucho mas. Es una buena persona, y profesional es digno de admirar”.

Lalo hace un alto en el programa que va los fines de semana a la madrugada, se acerca y susurrra, “Van a decir, ¿Como esta tan gordo este que se la pasa corriendo?”.

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